viernes, 20 de junio de 2014

21 de Junio - Año Nuevo Andino Amazónico

Chullpa de Chuzekery


Este 21 de junio celebraremos el inicio del año 5522 para el mundo andino. Esta celebración está relacionada con el solsticio de invierno y conocida por muchos como el Año Nuevo Aymara. Esta celebración tiene su base filosófica en el respeto a los ciclos agrícola-pecuarios de esta región. Sin embargo cabe mencionar que desde hace algunos años esta celebración se denomina Año Nuevo Andino Amazónico. Al respecto la Constitución Política del Estado (CPE) en su artículo 98 Incisos II y III, señala que el Estado asumirá como fortaleza la existencia de culturas indígena originario campesinas, depositarias de saberes, conocimientos, valores, espiritualidades y cosmovisiones; siendo su responsabilidad fundamental preservar, desarrollar, proteger y difundir las culturas existentes en el país. En consecuencia, mediante D.S. Nº 173 del 17 de junio de 2009 se declara feriado nacional: “Se declara Feriado inamovible al 21 de junio de cada año con suspensión de actividades públicas y privadas en todo el territorio del Estado Plurinacional de Bolivia, con motivo de celebrarse el solsticio de invierno.”

Esta fecha, según el calendario andino, recibe algunas denominaciones como Mara T’aqa (Ruptura del Año), Machaq Mara (Año Nuevo), WillkaKuti (Retorno del Sol) o Inti Raymi (Fiesta del Sol). Si bien cada una de estas denominaciones tiene su propio significado, empero expresan el mismo sentido.

Según los aymaras y quechuas esta fechaestá relacionado con el ciclo agrícola por lo que en esta época marca la finalización de un ciclo que se inicia durante la fiesta de Santa Vera Cruz el 3 de mayo (fiesta de la reproducción), seguida de la fiesta de Espíritu (fiesta de agradecimiento a la Madre Tierra) y se concretiza con la selección de los productos para la alimentación, la semilla, la elaboración del chuño, la venta, el guardado en las pirwas (lugares de guardado y conservación de los productos para la época seca) y los rituales durante la fiesta de Espíritu. Por otra parte estas fiestas de Santa Vera Cruz, como la de Espíritu, anuncian el cambio del ritmo de la música y de los instrumentos musicales, pues no nos olvidemos que durante el Jallupacha (noviembre hasta pasado carnaval) se bailaba al son de los instrumentos con boquilla (tarka, lichiwayu y otros) para dialogar con la naturaleza respecto de las lluvias. Desde la fiesta del 3 de mayo se bailará al son de los instrumentos de tubo (el jula jula, quena y la zampoña). Según algunos entendidos en la música andina desde el 3 de mayo al 21 de junio la música es suave y ritualista; después del 21 de junio el ritmo será un poco más rápido y alegre con la finalidad de llamar al frío (para hacer chuño) y durante el mes de agosto para llamar el viento (para ventear los productos como la quinua, el grano y el chuño).

Una anécdota. Este año, el día domingo 8 de junio, en una entrevista en la localidad de Pantipata, cerquita a la capital del municipio de Huanuni, un anciano decía: “La fiesta de Espíritu indica cómo va a ser el frío después del 21 de junio, así que la noche de Espíritu debe congelar” y evidentemente en la ciudad de Oruro se pudo constatar que hasta el momento el 9 de junio fue el único día en que los grifos de agua amanecieron congelados.

Por otra parte según la observación que hacen nuestros antepasados, al alrededor del 21 de junio los días son más cortos y las noches más largas. En esta concepción las observaciones que se hacen del cosmos para determinar el comportamiento del clima es realizar observaciones que van desde el 19 de junio al 24 de junio. Por esta razón existe la concepción que el 24 de junio (noche de San Juan) está relacionado con este nuevo inicio de época.

El tiempo andino desde épocas ancestrales comienza el 21 de junio al brotar el alba o qhantatayita con fastuosas ceremonias rituales dedicadas al Sol, en espacios sagrados como el de Tiwanaku, Copacabana, Samaipata, Incallajta y lugares energéticos Wakas y Apachetas, donde moran los Achachilas. En estos espacios se realizan encuentros interculturales, ofrendas religiosas y ceremonias sociales que conmemoran el inicio de un nuevo año con música, danza y cantos. En Oruro también habrá lugares lugares donde se esperarán los primeros rayos del Sol, como en Condor Samaña (Cerro San Felipe), Venta y Media (comunidad cercana al municipio de Huanuni), en Toledo y otros. Cabe relevar que el Centro de Ecología y Pueblos Andinos también celebrará en el Tambo Chuzekery, lugar donde se encuentran chullpares (sepulturas) del tiempo anterior a los Incas.

Julián Arias
U. Culturas: Programa Diversidad - CEPA

La fieta de Corpus Christi



La fiesta de Corpus Christi (en latín: "Cuerpo de Cristo") o Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo, es una fiesta de la Iglesia católica dedicada a la celebración de la Eucaristía. Su principal finalidad es proclamar y aumentar la fe de los católicos en la presencia real de Jesucristo en el Santísimo Sacramento.La celebración se lleva a cabo el jueves posterior a la solemnidad de la Santísima Trinidad, que a su vez tiene lugar el domingo siguiente aPentecostés, o lo que conocemos con la fiesta de Espíritu en el área rural.

Esta fiesta tiene sus propias características en nuestro país. Esta celebración está relacionada con la época de producción agrícola y pecuaria. Pues muchas familias, desde este miércoles 18 de junio por la tarde, se aprestarán a los mercados a comprar papas, camotes y ocas, acompañado de carne de cordero o pollo; además de la fruta de la temporada como la naranja, mandarina, peramota, chirimoya y lo que no puede faltar es el maní con el dulce preparado para esta fecha.

En el vocabulario de la gente se dirá “compartir la wathia” (comida cocida en hornos de barro en base a la papa, camote y oca). Luego de consumirlo, las familias reunidas compartirán todo tipo de frutas de la época con la gente cercana, como la familia, los inquilinos y otros.

Julián Arias
Programa Diversidad - CEPA

martes, 10 de junio de 2014

Minería para el Siglo XII



La producción minera en nuestro país ha sido normada por un Código de Minería favorable a las empresas transnacionales, siendo nuestro país víctima del sistema capitalista y extractivista. Bolivia, siendo un país pobre y subdesarrollado, no cuenta con políticas claras para la correcta administración de los recursos naturales no renovables. Después de casi 500 años de explotación irracional no vemos beneficios perceptibles para el país y menos todavía para las comunidades afectadas por la explotación minera.

Con antecedentes de esta índole y los últimos hechos suscitados durante el mes de abril con un saldo de dos cooperativistas fallecidos, el 3 de junio se abrió un espacio de reflexión sobre minería, en ambientes del colegio San Francisco, con la participación de representantes de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos, CORIDUP, CEPA, CISEP, AMERINDIA Oruro, Justicia y Paz del Movimiento Franciscano, Radio Pio XII y otros. La exposición estuvo a cargo del Ing. Héctor Córdova, ex director de COMIBOL, en este espacio de reflexión se puntualizó lo siguiente:

Una ley elaborada a la medida y talla del Código de Minería.
La elaboración de una Ley de Minería, que defienda y responda a los intereses de la sociedad, tanto en materia económica como ambiental, es una utopía en el cual navegan las organizaciones sociales afectadas por esta actividad. Lamentablemente las pequeñas modificaciones realizadas en la nueva Ley de Minería no cubren los malestares planteados por las organizaciones sociales. No se percibe un avance en relación a las consecuencias de la explotación y exportación de nuestras materias primas.

Minería con mirada hacia el siglo XXI.
Una nueva visión para la construcción de una Ley de Minería debería ser el resultado de la participación colectiva de todos los actores relacionados con esta actividad, ya sea de los operadores mineros como de los afectados por la contaminación ambiental.

Por una parte, se debe reconocer que la exportación de concentrados no trae beneficios económicos para nuestro país, ya que “Bolivia pierde aproximadamente mil millones de dólares al año por la exportación de minerales no registrados oficialmente.” (Fuente Ministerio de Minería y Metalurgia, Anuario Estadístico 2006 y 2010)

Además, por otra parte, si nuestro país produciría metales con valor agregado, tendríamos mayores ganancias de lo que recibimos actualmente. Si queremos plantear una nueva Ley de Minería, deberíamos pensar  con esta visión:  priorizar la explotación de aquellos minerales que puedan ser fáciles para la industrialización en nuestro país y que nos facilitan la competencia con otros países, detentores de las industrias mundiales.

¿Sobre qué pilares debe fundamentarse esta minería?
Un proceso de esta magnitud no puede implantarse de la noche a la mañana; necesita fundamentarse para poder guiarnos a un modelo de total aprovechamiento de la explotación de minerales. Por lo tanto se debe plantear los siguientes aspectos para consolidar esta visión. Es fundamental el recurso humano. Las universidades deben jugar un papel importantísimo para capacitar a la gente que encare este tipo de procesos. Las investigaciones deben desarrollar tecnologías apropiadas para la industrialización de nuestros minerales. Se debe poder contar con capital de riesgo. La minería corre muchos riesgos por la fluctuación de los precios y por la incertidumbre de encontrar o no un yacimiento. Se sugirió que la que coloque ese capital de riesgo, podría ser la empresa privada, mientras que el Estado debería estar a cargo de la parte operativa y la industrialización de los minerales.

¿Cómo se debería hacer conocer esta nueva visión?
Los temas abordados dentro de esta amplia reflexión, no pueden quedarse lejanos a la sociedad. Se plantea que las socializaciones sean un punto de partida para que la opinión pública pueda hacer frente a las aberraciones que dictamina la nueva Ley de Minería, promulgada recientemente.

Al conocer la información económica cruda de las pocas ganancias que quedan en nuestro país, se puede despertar la conciencia de muchos sectores. Cuando vemos lo que estamos perdiendo, podemos llegar a decir: ¡¡¡Basta!!!. ¿Qué está pasando?

Nos toca actuar y reclamar por nuestros derechos, ya que los recursos naturales y sus ganancias son de todas y todos las bolivianos.

Neyza Victoria Huanca
Unidad de Formación y Comunicación - CEPA